Las carreras de caballos terminarán justo cuando la gente en general entienda que no hay que jugar con seres vivos y la industria deje de financiar este género de práctica.
La mayoría de los potros de un año compiten en las
carreras de caballos en Vilamarín , los dueños los adiestran para que sean campeones. Participan en las carreras y la gente apuesta.
Son legales los
juegos de caballos en Vilamarín , no obstante cuando las apuestas son con criaturas viviente y frágiles, inevitablemente se piensa si éticamente es aceptable.
Existen algunas variedades en los
juegos de caballos en Vilamarín que incorporan carreras de razas específicas que corren sobre los obstáculos. Se ejecuta a través de varias separaciones y en diferentes superficies de pistas.
En todo caso, no es preciso poner en riesgo ninguna vida, ni de los jinetes ni la de los animales y no dejar competir salvo que se esté seguro de la integridad física de todos y cada uno de los participantes.
La gente acude a las
carreras de caballos en Vilamarín visten trajes de tendencia carísimos, toma champán y apuestan una gran cantidad de dinero en cada carrera.