Los
juegos de caballos en la Fatarella son igual a cualquier otro juego donde participan animales. Lo más importe son las cualidades de los animales, velocidad, destreza... Los dueños ganan dinero en las apuestas.
La distancia a correr en los
juegos de caballos en la Fatarella difiere según la carrera, algunas son cortas, de solo diez millas, mientras que otras pueden ser de 100 millas. Hay dos carreras que son de más de 100 millas.
En todo caso, no es preciso poner en riesgo ninguna vida, ni de los jinetes ni la de los animales y no dejar competir a menos que se esté seguro de la integridad física de todos y cada uno de los participantes.
La gente acude a las
carreras de caballos en la Fatarella visten trajes de tendencia carísimos, bebe champán y apuestan un sinnúmero de dinero en todos y cada carrera.
La cantidad de
carreras de caballos en la Fatarella es tremenda, cerca de quince potros de pura sangre se crían cada año para competir.
Las carreras de caballos acabarán justo cuando la gente por norma general comprenda que no hay que jugar con seres vivos y la industria deje de financiar este género de práctica.